Podría ser necesario extraer y/o reemplazar las prótesis en caso de que surgiera alguno de estos problemas: pérdida de volumen, ruptura del implante, formación de cicatriz alrededor del implante (contractura capsular) que podría causar que el pecho esté tirante o duro, sangrado y/o infección. Otros riesgos posibles son un aumento o descenso de la sensibilidad de los pezones o las mamas, que en ocasiones podría ser permanente.